Las personas que dedican gran parte de su tiempo a la defensa de los derechos de los animales pueden llegar a presentar una seria enfermedad, la cual es llamada “fatiga compasional”, lo que significa la preocupación y el estrés que genera en las personas el estar preocupadas tanto de sus mascotas como de otros animales.
Esta condición presenta síntomas como agotamiento físico, bajo rendimiento físico y mental, mal humor, relaciones interpersonales afectadas, estrés, entre otras.
Lo que se debe hacer al presentar los síntomas, es retomar su punto de vista, al tratar de poner claro que es lo que realmente importante, al no comprometer su salud sobre otra cosa, enfocarse a tener una vida balanceada, en donde los animales no tomen toda su razón por vivir, pues su vida es igual de importante y tener una mejor administración de su tiempo.
Tener ideales en proteger a los animales es una labor admirable pero se debe tener en cuenta que todo extremo es desastroso y debemos detenernos cuando sintamos que nos estamos dirigiendo a uno.
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